¿Quién mató al Malecón?

Juez: ¿Quién mató al comendador?
Poblador: Fuenteovejuna lo hizo
Juez: ¿Quién es Fuenteovejuna?
Poblador: Todos o una, Señor.

¡VIVA FUENTEOVEJUNA!

Fuenteovejuna, Lope de Vega, 1618

Con tres años cumplidos y apunto de llegar a los cuatro, mi dulce hija ya sabe lo que es ir al Malecón, y es que así crecemos los progreseños, nos presentan al mar y al Malecón incluso antes de que empecemos a hablar o a caminar, no es raro que todos sintamos ese fuerte vinculo hacia la construcción, que con el paso de los años llega a ser un amigo y un confidente para todos y cada uno de nosotros.

Inevitablemente llegara el momento en la vida de todo progreseño en el que nuestros retoños nos digan

— “Papá/Mamá quiero ir al Maletón” 

Y tu sorprendido responderás

—    Tu que sabes del Malecón, desgraciado escuincle precoz.

Y es que nada saben, ni nada sabrán de la verdadera historia del malecón, ellos solo conocen un desolada avenida, en la cual se venden marquesitas, elotes, machacados, mas marquesitas, mas elotes y mas machacados. Jamás vivirán esos interminables sábados en los que dar una vuelta en auto por el malecón podía tardar toda la noche, nunca podrán decirle a su novio o novia, vamos por una pizza y nos estacionados en el malecón a comerla, jamás disfrutaran de pasar a ver quien va a entrar y con quien a Scandor (Que el Dios de las discotecas la tenga en su santa gloria) y nunca de los nuncas, sabrán de los lugares correctos para sentarse de noche en el malecón los cuales expongo a continuación:

Chavos sin bebidas: En frente de Scandor y de Imagen (Que el Dios de las discotecas y el de las salas de videojuegos los tengan en su santa gloria)

Familias sin bebidas: Entre Scandor e Imagen (Que el Dios de las discotecas y el de las salas de videojuegos los tengan en su santa gloria) y entre Imagen y las velas  (Que el Dios de las salas de videojuegos y de los paradores turísticos los tengan en su santa gloria)

Y los amantes de la madrugada con bebidas alcoholicas: al final entre penumbras, risas, música y amores de verano. ¡¡ESE ES EL ORDEN CORRECTO!! Ese es el orden que debimos conservar por los siglos de los siglos.

Pero el orden no fue lo único que perdió el malecón, con el tiempo perdió el alma, el corazón y hasta el sabor, hoy no se necesitan mas de 10 minutos para dar el “rol” completo, ya sea lunes, sábado o domingo al medio día. La vuelta perdió sentido, ya los jóvenes no están ahí, ahora están en Chelem  o Chuburna o en Uaymitun  persiguiendo a los príncipes y princesas meridanos que ya no vienen a Progreso, no hay a que, las autoridades se han preocupado mas en ahuyentar al visitante que en procurar la inversión turística privada en nuestro Puerto, ayer con sorpresa vi un hermoso y recién construido restaurante en la carretera a Chicxulub, no en la zona de antros, no en Uaymitun, no en el nuevo, lujoso y moderno Malecón Internacional, ¡NO!, En la antigua, vieja y desolada carretera a Chicxulub, y si, en las distintas clases de geografía a las que asistí, me enseñaron que Chicxulub, Chelem, Chuburna y Uaymitun son parte de Progreso, pero vamos, nadie les cree.

Y todos ustedes dirán

—    ¿A que se refiere este pinche gordo amargado con  “ahuyentar al visitante”?

A eso mismo amigos, tal y como se oye AHUYENTAR AL VISITANTE, ¿O a que fenómeno migratorio culpan de que meridanos y demás temporadistas hayan salido huyendo de Progreso?  Huyeron pavoridos de un alcoholímetro implacable que no perdona a nadie. Y como siempre, no digo que este mal, al contrario mi mas sincera felicitación a quien pensó en poner un reten a la salida de Progreso, estoy seguro que el numero de accidentes ha bajado de forma estratosférica, pero las formas  señores, las formas, eso fue lo que espanto a nuestros visitantes, una cosa es buenas noches señor, sople aquí, usted rebasa los niveles del alcohol, si hay alguien sobrio con licencia que pueda manejar el auto, sigan adelante, si no tendrá que dejar su auto y regresar por el en 24 horas, pero no, policías, locales y estatales, no cuentan con la  “CULTURA DE SERVICIO” y pareciese aquella época del Führer, donde  los conductores con “Mas de dos” en el cuerpo son los odiados  judíos. MAS DE DOS DIOS MIO, como podemos aspirar a ser un polo turístico, como puede aquel video decir  #NoTePongasLimites, Como pueden los restaurantes del malecón intentar vender una experiencia , ¡¿COMO?!

Claro esta que los ingresos por multas de alcoholímetro son algo importante para el ayuntamiento, lo recaudado por multas aumento por lo menos el doble de lo que redujeron los accidentes, y contra eso, no podemos pelear amigos.

Sin embargo, el verdadero asesino es el pueblo, un pueblo que no grito lo suficiente cuando tuvo que gritar, un pueblo que ve pasar pasivamente administraciones y administraciones sin un proyecto integral de desarrollo turístico, un pueblo que ha dejado que los comercios mueran, bajo el pretexto de prefiero ir a Mérida a un buen lugar, un pueblo que ha dejado que su amigo y confidente muera y que además ni siquiera le ha llorado.

Por eso si me preguntan quien mato al malecón la obvia respuesta es: ¡¡Fuenteovejeuna señor!! Pero que le vamos hacer, así es Progreso, o todos o una.

Paul Recio

 Sígueme en Twitter: @Paul_Recio

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