Tenemos el deber de ser felices,
Deber que desde luego no cumplimos.
Jorge Luis Borges.
La vida está llena de rutinas, uno se levanta todas las mañanas con un propósito.
No podemos precisar, pero supongamos que sea para ir a laborar, atender a la
familia o hacer ejercicio, desde que abrimos lo ojos ya sabemos lo que haremos
en las mañanas, al medio día y más tarde en la noche y así serán todos los días,
excepto tal vez los fines de semana donde hagas algo diferente o solo
descanses, pero te diré que aun proponiendo actividades diferentes cada fin de
semana, se vuelve una rutina [piénsalo].
No podemos evitar los hábitos,
igual necesitamos rutas y caminos en la vida, sin embargo es eso mismo lo que
nos provoca un estrés que vamos acumulando a lo largo del tiempo, que se vuelve
un fastidio para todo lo que haces, es ese saber que al dormir por la noche y
despertar vas a realizar lo mismo una y otra vez, durante el tiempo que estés
vivo. Seguramente mis palabras no son de mucho aliento.
A veces cuando te dicen las cosas como son y no como quieres que te las
digan, resulta mucho mejor. No todo está perdido en esta vida, a final de
cuentas tú haces de tu existencia lo mas fácil o difícil, piensa que no es
necesario que llegue tu día de descanso para hacer algo divertido o diferente,
cualquier día, a cualquier hora, solo es ver las cosas con otros ojos. Si eres
una persona que aún no tiene familia, entonces alócate más y súbete a un camión
y conoce alguna colonia o ruta desconocida, camina por las calles de tu ciudad;
mírala y observa el paisaje que hay alrededor, has algo que hace tiempo
dejaste, sonríe un poco por la calle, mira el mar, las estrellas, siéntate en
la puerta de tu casa, siente el viento, no son grandes cosas, pero quien dice
que necesitamos cosas espectaculares para sentirnos libres de nuestras usanzas.
De una vez les digo que las rutinas y el estrés siempre estarán, pero está
en nosotros aprender a manejar y controlar nuestra vida. A veces es bueno
estallar, si ya no aguantan, griten, enójense, saquen esa frustración, tenemos
derecho a cansarnos de nuestro trabajo o de lo que hacemos diario, por más que
nos encante nuestra vida, siempre, siempre llegara el momento en que necesitemos
sacar todo lo que nos hace infelices. Para que luego respiremos, tomemos un
baño imaginario con agua caliente, nos veamos en el espejo y decidamos
continuar.
Algunos tienen miedo de salir de la rutina porque los sacara de su zona de confort, de hacer algo nuevo porque no saben como o por donde empezar... y eso también les causa estrés.
ResponderEliminarCierto. Eso es una gran verdad.
ResponderEliminarHumanos al fin, con qué estaremos felices, rutina o no, desde ir al trabajo es algo rutinario y por lo tanto en algún momento se vuelve aburrido pero si no tienes trabajo llegas a desear esa rutina, aunque considero que en nosotros está como tener esa perspectiva tener el gusto por hacer las cosas, ser positivos, enérgicos, en nosotros está el poder modificar o hacer flexible esa rutina, desde un simple detalle como levantarse temprano y prepara tu desayuno en vez de comprar a diario, salir a caminar antes de empezar tu día, en fin, tantas opciones agradables. Saludos..
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