Aaaaahhhh!! Las telenovelas!!

De verdad que qué clase de jalada más grande son los melodramas que nos recetan un dia si y el otro tambien, los amos del duopolio de la televisión en México. Si, ya adivinó, me refiero a las dichosas telenovelas.
Y mire que por convicción, yo NO veo telenovelas, no las soporto, y no las soporto porque para ver ficcion, fantasia, absurdo o comedia, prefiero ver una buena película de cualquiera de esos generos.
Sin embargo, a lo largo de mi vida, he visto pasar por el televisor familiar cientos y cientos de capítulos de esos infumables churros televisivos, porque primero que nada, antes no había ni cable, ni televisión satelital y te tenías que chutar lo único que estaba disponible en los cuatro canales visibles. (Quítele el 13 de Mérida que nunca se veía)
Y segundo, porque mamá o abuelita, a partir de las cinco de la tarde se adueñaban del televisor para ver “su novela".
Y con todo esto, si usted pensaba que yo le iba a hablar del fenómeno sociológico o mercadológico que representan los melodramas, o del sentimiento aspiracional que producen los mismos, pues no. Esto NO es un estudio serio, es simplemente una opinión. Es por eso que aquí les dejo mi top 13 (no 12 ni 14) de razones por las que no me gustan las telenovelas:

1. Porque ninguna chacha se ve como Maribel Guardia o Paty Navidad. ( si usted conoce una que si, mande foto)

2. Porque ningún pescador (y mire que conozco a un madrero) se ve como William Levy.

3. Porque nadie, en su sano juicio (a menos que trabaje de mariachi) anda vestido con traje completo de charro TODO el puto dia. Menos en la Ciudad de México, capaz que además de pinche naco no te bajan, te madrean los de la ultra o un pedo así.

4. Porque siempre hay un hijo o hermano secreto, cuya condición socioeconómica es inversamente proporcional a la del galán o heroina de novela en cuestión. Esto es, si “Macaria del Socorro Montesinos de la Borgoña" es millonaria, su hermana secreta “La pelos" que por lo general es ahijada de Carmen Salinas, es más pobre que la chingada.

5. Porque los animales no hablan. No, ninguno. No hablan y mucho menos se comunican telepáticamente, no mamen.

6. Porque no existen las hadas madrinas ni angeles virtuales que te ayuden a “que el patrón o la patrona" se enamoren de ti.

7. Porque no todos los choques (practicamente ninguno) derivan en la explosión del vehiculo. Eso sólo se permite en las peliculas de Michael Bay. O a Bruce Willys. O a Rambo.

8. Porque nadie, a menos que sufra un severo problema mental o esté estudiando para un examen muy cabrón, habla solo en una habitación por tanto tiempo. Afrontémoslo, si tienes un plan para quedarte con el amor de “Macaria del Socorro Montesinos de la Borgoña", no lo vas a andar recitando en voz alta por todos lados como un idiota.

9. Porque los indígenas no contestan “Okay". Sin palabras.

10. Porque es poco probable que hables solo, pero es MENOS probable que no te des cuenta de que alguien está atras de ti escuchándote. Más si el que está escuchandote, es más malo que la carne de puerco, te odia con odio jarocho y además también quiere “darle calor" a “Macaria del Socorro Montesinos de la Borgoña"

11. Porque los niños de la calle nunca están bien alimentados ni peinaditos, no me jodan.

12. Porque nadie que esté hospitalizado o en coma se ve como modelo de revista. Claro, salvo que sea “Macaria del Socorro Montesinos de la Borgoña" entonces si.

13. Porque todas, TODAS terminan en boda. Chingada madre, si no termina en boda, de plano fracasó como pinche novela.

Pues bién, si ustedes creen que me faltó alguna (que de seguro así fue) háganmelo saber con sus comentarios, y si no están de acuerdo, pues también es bienvenida su opinión. Y recuerden, no se tomen la vida tan en serio, al fin y al cabo no van a salir vivos de ella. Nos vemos la próxima.

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